cuando: ¡Tierra, tierra, tierra......!
avistó desde la Pinta,
gritando de emoción algún truhán,
algún filibustero;
¡Perdón se me olvidó!
fue el “Excelentísimo Señor”, Don Rodrigo de Triana,
aquella vez que “descubrieron” desde España...
lo que existió del mundo de siempre y de por vida
que descubrieron ellos fue mentira
que se enteraron ellos, fue otra cosa.
Y ahora, cuando ahora, es la hora de la hora,
acá estamos España, vos con los que te pesaba el alma
yo con tus abadejos currando en tus entrañas.
Vos sigues siendo parte y contraparte
constante de mi yo y de mi instancia
de tu ego quebrado por la historia
del mío lastimado por tu aquella.